Review: Escalofríos

Escalofríos nos deja entrar a un mundo construido por las grandes historias de terror escritas por R.L. Stine, del que muchos ya tenían una idea ya fuera por los mismos libros del autor o por la popular serie de televisión de la que la generación de los 90 fue espectadora.

El inicio de la película puede sentirse un poco flojo, sobre todo si traes en mente la serie de televisión (lo cual es casi imposible para los nostálgicos), es claro que la película es punto y aparte, sobre todo en concepto.

Sin embargo, Escalofríos es un largometraje encantador, con personajes simpáticos que te agradan casi al instante, es brillante e incluye algunos de los monstruos más icónicos de Stine en el foco del antagonismo, sobre todo si hablamos del temible muñeco viviente, Slappy.

Vemos a Jack Black personificar al mismísimo R.L. Stine, quien en la película es un hombre amargado que teme lo que sus creaciones puedan hacerle al mundo, obligándolo a aislarse de todo y ocultar su propia identidad sin mucho éxito después de que un chico de nombre Zach se muda a la casa de lado y comienza a simpatizar con su hija, Hannah.

Zach, atraído por los misterios que ocultan sus vecinos, se adentra a la casa donde cree que Hannah se encuentra en peligro, llevando consigo a Champ, un histérico y asustadizo compañero de la escuela.

Juntos descubren que el secreto de la familia va más allá de su entendimiento y se ven atrapados en una aventura llena de monstruos y cuentos de terror.

Lamentablemente no hay tiempo suficiente para recordar a más de las creaciones de Stine, los monstruos que obtienen cierto protagonismo son unos pocos, mientras que el resto queda en el fondo del argumento pasando desapercibidos.

Durante una gran parte de la película no dejaba de preguntarme si la policía del pueblo solo contaba con dos oficiales, ya que fueron los únicos que aparecieron mientras el resto daba la impresión de estar perdido en algún lugar del pueblo ¿Qué fue lo que le pasó a los otros los oficiales? Es un misterio.

La película cuenta con un plot twist que es sumamente interesante y que tal vez a más de uno tome por sorpresa, aunque si eres de los que presta atención a los detalles seguro lo verás venir. El desarrollo de la trama es satisfactorio y resulta emocionante como gran parte del pueblo se ve involucrado en la misión para salvar el día. Este film acabó siendo grato de ver, gracioso, divertido y encantador, de la clase que ves con familia o amigos y que seguramente agradará moderadamente, dejándote con un buen sabor de boca.

¿Escalofríos es material para una franquicia? Yo diría que sí, hay bastante material de donde agarrar, pero su éxito será definido por la capacidad para extender el universo de Stine inteligentemente.