Información

  • Género:Acción, Aventuras, Superheroes
  • Director:M. Night Shyamalan
  • Reparto:Bruce Willis, Samuel L. Jackson, James McAvoy, Anya Taylor-Joy, Sarah Paulson, Spencer Treat Clark & Charlayne Woodard

Glass, Review

Película

Glass, Review

Frágil y quebradiza como el vidrio

El Protegido (Unbreakable) llegó al cine allá por los 2000, curiosamente el mismo año que se estrenó X-Men, película que marcó el inicio de esta nueva era del cine plagada de héroes. Por aquél entonces los personajes de comics no se tomaban en serio, era algo para raritos y nerds. Resulta interesante que ahora en 2019 no sólo veremos la conclusión de la trilogía de M. Night Shyamalan: Glass (Glass), sino también, la última película del universo de X-Men/Fox/Marvel (Dark Phoenix), y el final del UCM (Infinity War: The End). ¿Acaso estamos viendo el fin de la época dorada de los héroes en el cine? ¿Nos adentramos a la era de plata? Pero sobre todo, ¿es Glass digna conclusión de la saga?

Han pasado 19 años (literalmente) desde que descubrimos la fuerza e invulnerabilidad increíbles de David Dunn(Bruce Willis) y le vimos convertirse en un Vigilante encapuchado. Y mientras David ha continuado su implacable labor como justiciero, su némesis, Mr. Glass (Samuel L. Jackson), ha estado encerrado en una institución psiquiátrica. Sin embargo, con el arribo de La Bestia (James McAvoy), el único que puede luchar a mano limpia contra David, se desatará el caos. La tensión aumentará cuando los tres: David, Elijah y Kevin, se vean obligados a permanecer en el mismo psiquiátrico bajo el ojo vigilante de la Dra. Ellie Staple (Sarah Paulson).

Mezclar a un personaje tan complejo como lo es Kevin, con David y Elijah, sin que ninguno le robara protagonismo al otro, era por sí mismo un desafío. Afortunadamente por el lado del reparto nada temíamos pues todos hemos sido testigos en su momento del gran talento de Willis, McAvoy y Jackson. Más, su gran capacidad histriónica no es suficiente para sostener una película que se desmorona a pedazos.

Igual que el nombre de la película anterior, esta cinta se siente Fragmentada, es demasiado lo que se quiere abarcar, se plantean sub tramas que parecen metidas con calzador, se introducen nuevos personajes que resultan perfectos extraños y la película no se toma el tiempo de profundizar en nada.

David es una sombra en el sentido más literal, su personaje es gris, plano, parece que no ha evolucionado ni madurado desde la última vez que lo vimos. Es una pena ver desperdiciado a un actor de la talla de Bruce Willis. Kevin, por otra parte, tiene una mayor presencia en el filme y ayuda mucho lo entretenido que resulta ver la relación entre sus diversas personalidades y Elijah, bueno, demuestra que a pesar de ser un debilucho físicamente no hay que meterse con él. Elegante, astuto, inteligente, Mr. Galss es el villano perfecto… o lo sería si su genialidad no pareciera exagerada al punto del absurdo por culpa del guion y la mala dirección. Y ya ni hablar de Casey (Anya Taylor-Joy), cuya presencia en Glass está pésimamente argumentada y pobremente desarrollada.

Nada que decir a favor de los nuevos personajes, con los que nunca conectamos y que no puede importarnos menos lo que suceda con ellos, salen sobrando. Sobre todo la Dra. Ellie Staple, un personaje que carece de lógica, de encanto y cuya participación no sólo se siente forzada y poco orgánica sino que es ensombrecida por David, Kavin y Mr. Glass.

Colocar a nuestros protagonistas en una institución psiquiátrica era la oportunidad perfecta de conocer un poco más de estos tres humanos extraordinarios pero en lugar de ello, se pierde con detalles innecesarios, sobre explica las situaciones más simples dejándonos en completa ignorancia de las importantes y desperdicia tiempo valioso con escenas que al final no repercuten en nada en la historia. Es como si hubiesen mutilado la historia y luego vuelto a pegarla en desorden, sin ningún cuidado.

En cuanto al manejo de la paleta de colores que dotó a El Protegido de un estilo y una simbología que le hizo destacar, el verde para David y el Morado para Elijah, en Glass pasa a ser un mero requisito que se limita a cumplir -le asignan el color amarillo a La Bestia-, pero que al final no nos transmite nada, la esencia se perdió.

El soundtrack, es vibrante y emocionante, enmarca perfectamente las secuencias de acción que resultan muy entretenidas, con efectos que en general están bien logrados; gracias a esto, a partir de la segunda mitad la película recupera nuestra atención, hasta entonces, hay que sobrellevar el aburrimiento que hará bostezar a la mayoría.

En síntesis, se nota el esfuerzo de M. Night Shyamalan no sólo por hacer coexistir a estos personajes de un modo congruente en un mismo universo, sino al mismo tiempo introducirnos lo que parece ser el inicio de algo mucho más grande, algo que probablemente jamás lleguemos a ver en pantalla grande dado la recepción de esta película tanto entre la audiencia como entre la crítica.

Es hasta al final de Glass que nos damos cuenta del mensaje que el director intenta transmitir, acerca la verdadera naturaleza del héroe y la importancia que tiene sobre nosotros como raza humana, de cómo influye ésta época plagada de películas sobre seres extraordinarios en nuestra forma de concebir la realidad. Por desgracia su intención no trasciende debido al pésimo desarrollo del guion y la falta total de ritmo en la trama, lo que provoca que la película carezca de identidad propia y pierda por completo el impacto. Un final amargo para los fans sin lugar a dudas.

 

 

  • B