Parásitos, Review
Se meterá bajo tu piel
- Review por Heidi Betancourt
- Categorías: Artículos, Cine & TV, Highlights, Review Cine&TV
El director Bong Joon-ho (Okja) vuelve a dar mucho de que hablar con su nueva cinta Parásitos (Gisaengchung), la cual ha recolectado premios desde su debut en mayo del año pasado durante el Festival de Cine de Cannes. En Rotten Tomatoes cuenta con un 99% de aprobación por parte de la crítica especializada y un 93% de frescura por parte del público en general. Parásitos es una fuerte contendiente para los Premios Oscars de 2020 con seis nominaciones incluyendo mejor película, mejor director y mejor guion original. ¿Qué es lo que ha convertido a este filme en una película de la que todo el mundo habla?
Ki-woo (Choi Woo-shik) es un joven coreano que junto a Ki-jung (Park So-dam), su hermana y sus padres, Ki-taek (Song Kang-ho) y Chung-sook (Jang Hye-jin), intentan sobrevivir día a día en los barrios bajos de Corea del Sur con el poco dinero que logran sacar de aquí y allá. Sin embargo llega el día en que a Ki-woo se le presenta la oportunidad de trabajar como tutor para Da-hye (Jung Ji-so), hija de una familia de clase alta por lo que pronto la ambición, el ingenio y la necesidad harán que la familia Kim busque la forma de aprovechar esta oportunidad para transformar sus vidas.
La narrativa de la película es suavemente conducida desde el inicio a través de dos elementos: la luz y el movimiento fluido y delicado de la cámara en sus numerosos plano secuencias. Así pues, desde las primeras escenas tenemos el marco de la trama perfectamente trazado. Por un lado los espacios claustrofóbicos, las luces verdes y amarillo pálido, el ambiente sofocante y letárgico del inicio, en el que nuestra familia protagonista se mueve y por el otro, el contraste que tenemos con los espacios abiertos y bien iluminados que predominan en la casa de la familia Park.
La fotografía y la luz, se combinan con un guion inteligente, que nos muestra situaciones cotidianas sin caer en los clásicos clichés que abundan en películas dónde se trata el tema de las clases sociales, lo cuál por sí mismo ya es un gran logro tomando en cuenta la larga lista de filmes del género que le han precedido. Y si bien el tener varios protagonistas dificulta el profundizar demasiado en cada uno de ellos, Parásitos se enfoca más en estudiar a la sociedad y su ambiente a través de los individuos que cohabitan en estos mundos, así pues, lo que nos dejan saber de cada uno de los miembros de ambas familias es más que suficiente para desarrollar la trama y hacerla evolucionar lentamente hasta su desenlace. Cada una de sus historias individuales se entreteje magistralmente para volverse una crítica social que se aleja del drama excesivo o del morbo y se limita a contarnos la historia de un modo objetivo, sin satanizar a uno u a otro.
Por su puesto que las actuaciones son una pieza importante en Parásitos pues son las excelentes interpretaciones del elenco lo que hace del guion un instrumento poderoso para impactar a la audiencia, en manos menos expertas algunas escenas pudieron caer en el ridículo. Claro que unos tienen más tiempo en pantalla que otros pero Bong Joon-ho sabe sacar provecho de cada momento que tenemos con nuestros protagonistas, de modo que ninguna escena se siente forzada o sobrante.
Y por último pero no menos importante, tenemos el gran trabajo en la música, escrita por Jung Jaeil, misma que se vuelve un eco de los elementos que se mueven en las secuencias tal como sigue el trueno al relámpago. Aprovecha incluso el sonido de la lluvia y el viento para musicalizar y ambientar el filme, amalgamando todas sus partes, aún las más contrastantes, a la perfección.
Parásitos es un tratado social más que una crítica aunque no por ello deja de ser escalofriante y cruda, pero también vuelve accesible y hasta cierto punto, amena, una trama que bien podría dejarnos las tripas revueltas. Si bien es cierto que de algunas situaciones en la historia se da una breve o nula explicación, la genial dirección de Bong Joon-ho hacen que estos detalles pasen a un segundo plano y vuelve nuestra atención a lo verdaderamente importante de la película: su mensaje. Parásitos es un filme con un inicio ameno, lleno de humor que despertará rápidamente la curiosidad en la audiencia y la mantendrá al borde del asiento con su soberbio acto final.