La nueva película de Disney gira en torno a la oficial conejo, Judy Hopps y el astuto zorro estafador, Nick Wilde, quienes tendrán que investigar una serie de desapariciones en la gran metrópoli, Zootopia, dando como resultado una emocionante, entretenida y realmente humanizada aventura.

Se podría decir que Zootopia no hizo mucho ruido en cuestión de dar a conocer la película, y eso en cierto punto considerando que se trata de Disney, causó una disminución en mis expectativas, no obstante, me alegra decir que me lleve una grata sorpresa.

El largometraje logra abrirse paso por si misma sin tener que llevar al frente el nombre del estudio, es inteligente y diferente a lo que nos ha tenido acostumbrado Disney estos últimos años, como es de esperar la belleza visual no es algo que haga falta, colores brillantes, creatividad en la composición de Zootopia y sus diferentes hábitats, así como la minuciosidad que tanto distingue al estudio.

Está escrita de manera brillante, con referencias, chistes y momentos que sacarán una carcajada a más de uno, sin mencionar que la química entre los dos personajes principales es remarcable y conmovedora sin caer en clichés.

No obstante, la película no fue perfecta y contó con ciertos detalles que fueron difíciles de ignorar, como la larga introducción a nuestros protagonistas o que los misterios en esta película son demasiado fáciles de resolver, incluso llegue a pensar que la policía de Zootopia era demasiado incompetente si no encontraban pistas o resolvían un caso que prácticamente fue pan comido, pero creo que todos estamos conscientes de que tampoco se puede pedir demasiadas encrucijadas a un film que va dirigido en su mayoría a niños.

La historia se extiende y recorre sus posibilidades de cierta forma en la que la vuelve algo novedoso y fascinante, donde incluso le abre la posibilidad al suspenso y ligeros twists, convirtiéndola en una pieza emocionante que toda la familia puede disfrutar con facilidad gracias a sus matices.

Por otro lado Zootopia cuenta con un grandioso mensaje. Temas actuales y de consternación publica son abordados por sus personajes con una humanidad bien manejada, además de que estos están desarrollados de forma correcta y estupenda, con emociones reales y fáciles de entender y comprender.

Esta emotiva, hilarante y bien ejecutada película animada nos recuerda algunos de los viejos clásicos de Disney, donde no solo importaba el buen diseño de personajes o lo que te hiciera llorar o reír, si no dejar un buen mensaje a grandes y pequeños mientras pasas un buen rato entre risas. En lo personal, salí de la sala con una gran sonrisa que fue difícil de borrar.

• 9.0