¡Shazam!, review
El regreso a los clásicos
- Review por Heidi Betancourt
- Categorías: Artículos, Cine & TV, Give Away, Highlights, Review Cine&TV
Warner Bros ha tenido bastantes dificultades para afianzar su Universo Extendido en el cine, y aunque su amazona, la Mujer Maravilla y su rey del mar, Aquaman, parecieron empezar a formar una base sólida para lo que veremos en el futuro, el director David F. Sandberg (Cuando las Luces se Apagan) da un paso más allá con su nueva película de ¡Shazam!… ¿pero en qué sentido? ¿Es realmente lo mejor que DC ha hecho en los últimos años?
Billy Batson (Asher Angel) es un chico que ha pasado de un hogar adoptivo a otro, ha aprendido a valerse por sí mismo y a desconfiar de todos cuanto le rodean. Su llegada a un nuevo hogar adoptivo, en dónde conocerá a sus nuevos y singulares hermanastros coincide con un extraño encuentro con un mago que le dotará de poderes mágicos que lo cambiarán para siempre. Billy Batson ya no es sólo un adolescente de 14 años, sino que también es ¡Shazam! (Zachary Levi) un super héroe adulto con increíbles poderes y mucho, mucho que aprender.
¡Shazam! se puede reducir en una frase «el regreso a lo clásico». DC continúa con su nuevo enfoque de «menos es más» y concentró sus energías en aterrizar a su protagonista. El filme se toma su tiempo para presentarnos a Billy Batson y después a su álter ego, Shazam. Es un gran trabajo de Zachary Levi, que llena muy bien el papel con su porte y carisma, pero que al mismo tiempo resulta muy entretenido verlo interpretar a lo que básicamente es un adolescente en el cuerpo de un hombre adulto. La simbiosis entre Billy y Shazam está muy bien cimentada, nos hace partícipes de la experiencia, de lo que significaría para un adolescente de carne y hueso adquirir poderes mágicos equiparables a los de un dios de la noche a la mañana sin idealizar al protagonista ni encasillarlo como alguien «bueno». Billy tiene sus luces y sus sombras, lo mismo que Shazam y eso lo hace un personaje más complejo y tridimensional.
En cuanto al resto de los personajes en general cumplen bastante bien, aunque no se nos deja conocer demasiado de ellos. Mención aparte para Freddy (Jack Dylan Grazer) quien crea una dupla muy divertida con Billy, y que a pesar de su corta edad termina siendo un gran apoyo para nuestro protagonista. El villano por otro lado, Thaddeus Sivana (Mark Strong), a pesar del espléndido diseño de los demonios que le acompañan, queda debiendo. Quizás si hubieran justificado mejor sus propósitos, si se nos hubiera permitido más tiempo para empatizar con él en lugar de limitarlo a ser un personaje caricaturizado, la pelea final hubiera sido más emocionante.
La primera parte del filme es realmente entretenida y hace sentir la magia salir de la pantalla. Y sí, la trama cae en muchos clichés pero también rompe con muchos de ellos. A estas alturas el público está un poco cansado de ver al héroe solitario, sufrido, que no tiene familia ni amigos en el mundo y al que se le impone más que nada la responsabilidad de ser un héroe. Billy rompe la norma completamente en este sentido, es relajado, travieso, orgulloso y vanidoso como cualquier adolescente pero también tiene un corazón noble y le da un nuevo enfoque al término «familia».
Los efectos especiales son todo lo que uno puede desear de una película del género, se agradecen las numerosas tomas en cámara lenta que nos permiten apreciar las secuencias de acción en lugar de tener que esforzarnos por no parpadear para no perdernos nada y en 3D, luce realmente espectacular. Dos cosas destacaron del resto y fue el diseño de los 7 pecados capitales y el del traje de Shazam, este último seguramente hará muy felices a los fans, pues es muy similar al de New 52, y a los amantes del comic en general pues al fin, en los últimos años hemos podido ver como cada vez más los estudios se atreven a ser files al diseño del comic sin hacerles tantas modificaciones para que parezcan menos estrafalarios y encajarlos mejor en «el mundo real». De hecho, el colorido traje no hace más que complementar el concepto de héroe juvenil, bromista, un tanto impertinente y juguetón, pero a diferencia por ejemplo de Deadpool, conserva un toque inocente y luminoso que lo distingue del resto.
Gracias a la banda sonora, obra de Benjamin Wallfisch (Blade Runner 2049) que oscila entre lo moderno y sinfónico, nos hace sentir en una de las películas clásicas de Superman de Christopher Reeve, más específicamente, nos recuerdan esa luz, esa pureza y esa esperanza que el héroe nos hacía invocar, dejando un poco de lado la tragedia y la obscuridad que tanto saturan los filmes de héroes de hoy en día.
Los guiños a otros personajes de DC están allí sin estorbar la trama ni robar protagonismo, tal como debe ser. La historia como decíamos es muy sencilla, pero para la película en general funciona, salvo por ese final en el que decae un poco el ritmo y los personajes parecen divagar. Más les hubiera valido usar ese tiempo para justificar mejor a su villano y dejarnos conocer un poco más a Billy. En fin sea como sea se agradece que DC siga dando pasos en la dirección correcta y esperemos que estos errores se pulan porque de lo que estamos completamente seguros es de que no somos los únicos que queremos ver una secuela pronto.
¡Shazam! es divertida, amena, nos hace recordar los clásicos del género, es una buena opción para ir a reírse un rato con los amigos o la familia y de paso nos hace valorar un poco más a las personas que tenemos a nuestro lado.
- B