X-Men: Dark Phoenix, Review
El tan esperado y temido acto final de X-Men/Fox
- Review por Heidi Betancourt
- Categorías: Artículos, Cine & TV, Highlights, Review Cine&TV
X-Men: Dark Phoenix (Dark Phoenix) tenía altas expectativas que cumplir, tanto por parte de los fans y de los amantes de la franquicia, como por el público en general pues no sólo se trata del «remake» de una de las sagas más queridas del comic, misma que en 2006 fracasaron en adaptar estrepitosamente en su X-Men: Last Stand, sino porque además se trataba del gran cierre de la saga de X-Men traida por Fox que inició hace veinte años, allá por el año 2000, y que marcaría el inicio de esta nueva era de Supers.
Luego de salvar a un grupo de astronautas en el espacio, los X-Men parecen ir ganado la aceptación del mundo que les odia y les teme por ser lo que son, mutantes. Sin embargo la misión no ha sido cumplida sin consecuencias, Jean Grey (Sophie Turner) ha sido afectada más allá de lo que ninguno imagina, cambiándola quizás para siempre. En esta última aventura el profesor Charles Xavier (James Macavoy) y sus X-Men se veran forzados a enfrentar a uno de su propia familia.
Los efectos especiales en general son alucinantes, los poderes están muy bien pulidos y trabajados para lucir expectaculares en la pantalla. Y aunque las escenas en el espacio son unas de las más esperadas, sin duda hay mucho más secuencias de acción que disfrutar visualmente. La música es simplemente perfecta para la película, claro que no podíamos esperar nada menos asombroso de Hans Zimmer. De hecho la música es emocionante, épica y está dotada de una profundidad, una melancolía, una furia y una intensidad de las que la película en general carece.
Una vez más el guion de X-Men: Dark Phoenix es una pobre sombra de su versión original. Sin duda es una historia muy difícil de adaptar en una película tomando en cuenta que en el comic, la Saga de Dark Phoenix es solamente la culminación de una historia que se prolonga por varios años. Simon Kinberg, quién hace su debut como director, claramente añadió varios elementos importantes del comic al filme en un intento de mantenerse fiel a la esencia de Dark Phoenix, sin embargo apenas si roza la superficie del conflicto. Los diálogos son por lo general repetitivos, planos y, para el nivel de intensidad que requiere la historia, desapasionados. Más que seguir una trama, son una serie de eventos sucediendo, muchos de ellos apenas si se explican por encima.
La interpretación de nuestra querida Sophie Turner desgraciadamente está muy limitada por el guion y aunque llegamos a ver algo realmente oscuro en ella, son apenas un par de minutos. Por lo demás es difícil llegar a empatizar del todo con la situación por la que está pasando ya que casi no nos dejan ver la mente del personaje ni la evolución de su psicología. Hay una secuencia muy prometedora entre Magneto (Michael Fassbender) y Jean, pero se cae antes de empezar. Por otra parte, la química requerida entre Sophie Turner y Tye Sheridan (Cyclops) es muy pobre, su relación increíblemente sigue siendo un tema secundario a pesar de la ausencia de Logan (Hugh Jackman), cuando que debe ser parte del corazón central esta historia.
Curiosamente uno de los personajes que brillan más en esta trama es Magneto, gracias en gran medida a que tiene luces y sombras bien definidas, es mucho más orgánico que el resto de los X-Men y sin duda tiene algunas de las escenas más interesantes. Lo opuesto sucede con la villana misteriosa interpretada por Jessica Chastain, quién es un personaje frío, poco seductor y unidimensional. Su presencia se justifica más que nada porque debe haber alguien que empuje a nuestra heroína al lado oscuro ¿no? Sus orígenes son muy interesantes pero, al igual que otras cosas esenciales en esta película, se nos deja mucho a la imaginación.
Concluyendo, X-Men: Dark Phoenix tiene muchos guiños tanto a la franquicia fílmica de X-Men como a los comics en los que está inspirada; pero todos estos elementos quedan volando a la deriva debido a la falta de una trama que conecte los puntos y que haga de éste último viaje algo inolvidable. Simon Kinberg se enfocó tanto en el aspecto visual que dejó de lado el guion, subestimó la importancia de los profundos lazos fraternales de los miembros de X-Men que son finalmente el escenario sobre el cual se desarrolla la historia de Dark Phoenix. La película es entretenida más que nada por sus secuencias de acción, lo magnífico de sus efectos especiales y su sombrío pero brillante soundtrack. De hecho, parece que todo el tiempo nos están preparando para un gran acontecimiento que… nunca termina de llegar.. Y aunque tristemente X-Men/Fox se despide con esta tibia entrega después de 12 películas, ¿quién sabe? Quizás en otros 13 años volvamos a tener un nuevo intento de adaptar la saga de Dark Phoenix, esta vez de manos de Disney y ambientada dentro del Universo Cinematrográfico de Marvel.
- B