- Por Xilus / febrero 20, 2015
¡Perfecto, OTRO juego de zombis más! ¡Estoy seguro que este será el eslabón que hacía falta en la TAN perfecta cadena de juegos que nos han estado bombardeando cada año casi sin falta! Este será «EL» juego de zombis, que se atreverá a innovar lo suficiente y sacará al género de esa tan estancada zona de confort! *fin del sarcasmo*.
Bueno dejemos de lado eso y comencemos con un poco de historia de cómo es que Dying Light llegó a nacer.
Techland (los desarrolladores de Dying Light) solía trabajar con Deep Silver (los desarrolladores de Dead Island) hasta que por diferencias debido a la dirección creativa que estaba tomando Dead Island, Techland decidió separarse de Deep Silver y formar su propio juego (sin juegos de azar ni mujerzuelas) para poder crear su propia obra maestra de zombis, tomando un rumbo más serio y buscar una manera de innovar en un género bastante desgastado ya.
Techland: «Crearé mi propio juego…»
El resultado de estos pleitos maritales fue Dying Light, y después de haber jugado Dead Island y casi haber entrado en coma del aburrimiento, no pude evitar sentirme entusiasmado con las promesas de Techland sobre buscar una nueva dirección para el género. Los trailers se veían bastante decentes, la idea de un ciclo día/noche donde las reglas del juego básicamente cambien de un momento a otro, junto con el nuevo sistema de «free running» o parkour sonaba prometedor.
CAMPAÑA
En la campaña tomamos el rol de Kyle Crane, un agente encubierto que trabaja para la organización «NO-SOMOS-MALOS». La misión que nos dan es la de infiltrarnos a la zona de cuarentena en la ciudad de Harran, donde un virus desconocido ha afectado a miles de personas convirtiéndolas… aunque no lo crean… ¡EN ZOMBIS!
Una vez dentro debemos ganarnos la confianza de los sobrevivientes para eventualmente encontrar a un fulano para recuperar un archivo que puede comprometer a toda la organización. Crane, como buen lacayo acepta esta misión sin pensarlo dos veces porque al parecer la paga por las misiones suicidas es muy buena («aprende algo dinero«).
Justo en cuanto Crane llega a la ciudad en paracaídas, es asaltado por un grupo de bandidos pero estos son interrumpidos por unos cuantos zombis así que deciden echarse a correr. Inmediatamente Crane es salvado por una mujer llamada Jade (que al parecer tiene la fuerza suficiente para destruir completamente la cabeza de un ser humano con sus piernas) no sin antes ser mordido por un zombi en el brazo y como era de esperarse, esto basta para quedar infectado por el virus. Jade lleva a Crane a «La Torre», un refugio improvisado en un edificio en construcción y lo trata con Antizin, una droga que suprime los efectos del virus mientras se administre cada cierto tiempo en la persona. Es a partir de este momento que nos damos cuenta que el único rol que nos tocará jugar en esta historia es el de mandadero. Horas y horas de aceptar misiones en la torre como, «ve y tráeme -inserte objeto aquí- ¡es urgente!» o «mi mamá quiere chocolates y una película, ¡consíguelos!» (no es broma).
Los personajes con los que nos encontramos, incluyendo a Jade que supuestamente es el interés amoroso del juego (a pesar de que solo la vemos no más de 5 veces en total), no tienen absolutamente nada de interesante y están pobremente escritos. Lo que nos lleva a el villano, Rais, un intento por… ¿copiar? a Vaas el villano de FarCry 3, hablando sin sentido sobre cómo el caos es lo único que importa y cómo Crane no es un hombre de verdad y cómo él le enseñaría a serlo. Es preocupante lo mucho que menciona el hecho de enseñarle a Crane a ser «un hombre».
«La definición de locura es crear al mismo villano una y otra vez y esperar que siga funcionando»
De cualquier modo, Rais se encarga de cumplir con clichés importantes como matar a sus propios soldados sin razón aparente, obsesionarse con el personaje principal a un grado preocupante, tratar de seguir su versión estúpida de «la ley de la jungla» y el más importante, ¡no usar camisa debajo de su saco! Obviamente tener un poco de protección no es de hombres en un apocalipsis zombi. Es sorprendente cómo aún tiene seguidores y porqué nadie ha intentado matarlo para quedarse con su puesto, en realidad uno podría solo esperar y este idiota terminaría matando a todos sus soldados que al parecer están perfectamente de acuerdo con ser asesinados en cualquier momento por su jefe.
¿Este era el juego «serio» que Techland quería lograr?
GAMEPLAY
¡En principio, contar con toda esa movilidad se siente genial! Los movimientos de tu personaje son bastante fluidos y en mi opinión es la mejor implementación de free running en un juego de primera persona. Puedes correr rápidamente, escalar casi cualquier edificio, deslizarte, usar a los zombis como escalones para impulsarte, ¡incluso usar un «grappling hook» para poder escalar los edificios casi como si fueras Spider-man! (aunque este último lo consigues a niveles más altos).
Es sumamente divertido andar por ahí corriendo y saltando como loco y olvidarse siquiera de que existen zombis, lo cual nos lleva a el siguiente problema, los zombis rara vez te alcanzan por toda la movilidad con la que cuentas. Estos se vuelven solo una pequeña molestia en vez de un peligro latente del que hay que estarse cuidando constantemente. Incluso cuando es de noche y el juego toma un tono un poco más de «stealth» o sigilo para evitar ser escuchado por los ultra-zombis o «Volatiles», correr como maniático sigue siendo la mejor opción ya que mientras te mantengas corriendo y escalando, estos nunca podrán alcanzarte lo suficiente como para hacerte algún daño considerable.
En realidad es una pena, ya que esto hace que se pierda casi totalmente la tensión al momento en que se hace de noche (cosa que es el supuesto punto fuerte del juego) una vez que te das cuenta de ese detalle. No puedo recordar una sola vez en que algún tipo de zombi pudiera matarme, y cuando caídas injustas o explosiones que salen de la nada son el mayor obstáculo, hay un problema.
El juego cuenta con un sistema de niveles tipo RPG que subes ganando experiencia al completar misiones, utilizando tu agilidad (corriendo, saltando, etc.), o usando tu fuerza bruta para matar zombis. Cada una de estas se separa en 3 diferentes skill trees en los que uno puede ir desbloqueando ciertas habilidades para volverse mucho más poderoso.
También cuenta con un sistema de crafting un poco más simple que el de su predecesor Dead Island, pero funcional al fin y al cabo. Juntando materiales durante tus misiones, nos permite crear kits de primeros auxilios, fuegos artificiales para distraer a los zombis, bombas molotov, granadas ¡y hasta shurikens! Poco a poco se pueden ir desbloqueando mejores armas para crear al encontrar planos ocultos en la ciudad y esto combinado con las habilidades al subir de nivel, hacen que el juego pase de ser un «survival» a volverse un juego de masacrar zombis a diestra y siniestra como si fueran de mantequilla. (lo cual es bastante divertido, sinceramente).
«¡El Rey Arturo nunca necesitó crafting!»
MULTIPLAYER
Como muchos juegos, sean buenos o malos, el multiplayer muchas veces puede ser una experiencia totalmente diferente a jugarlo solo. En este caso, definitivamente jugar en modo cooperativo es mucho más entretenido y a pesar de que puede ocurrir uno que otro glitch (que tu compañero spawnee fuera del mapa por ejemplo) les recomiendo que si deciden conseguir el juego, se consigan a otros 3 amigos que quieran pasar un rato matando zombis o matándose entre sí.
Dying Light cuenta con distintos modos de multiplayer, entre ellos co-op, donde puedes terminar la campaña con compañeros sin necesidad de que empiecen contigo ya que cualquiera puede unirse a tu juego en cualquier momento sin ningún problema. «Be the Zombi», donde un jugador controla a un Hunter (una especie de súper zombi) y puede invadir el juego de otra persona. El objetivo del zombi es matar cierta cantidad de veces a los otros jugadores antes de que destruyan cierta cantidad de nidos zombi (PvP). Ambos modos pueden ser activados y desactivados desde cualquier zona segura, así que puedes dejar el matchmaking abierto o cerrado si prefieres que nadie te moleste mientras juegas.
«¡Si quisiera amigos no estaría encerrado jugando en sábado!…sniff…»
«VISUALS»
Por último, tenemos los aspectos técnicos del juego. Ciertamente Dying Light se ve MUY bien, sobre todo al momento de ver a la ciudad desde lo alto de algún edificio o torre. Se nota que Techland en verdad se esmeró con el contenido gráfico del juego aunque desgraciadamente tuvieron que «lockearlo» en 30 fps en las consolas para que pudiera correr en sus nativos 1080p (¡viva la next-gen!). Estoy seguro que la versión de PC, que sí alcanza los 60 fps se debe de ver hermosa PERO en nuestro caso tendremos que conformarnos con lo que nos toca.
«¡Nos volvemos a encontrar, Master Race!»
Solamente noté en un par de ocasiones un bajón grave de los 30 fps que se supone debería poder mantener el 100% del tiempo, pero al parecer ciertos efectos como el fuego (en grandes cantidades) y una gran cantidad de zombis a la vez, pueden llegar a afectar al juego y volverse algo molesto, pero como mencioné antes, esto solo sucedió un par de veces así que no diría que es algo de que alarmarse.
DURACIÓN
Me tomó aproximadamente 20 horas terminar la historia, eso contando las veces que decidí hacer side-missions para darme una idea de la variedad del tipo de misiones que había (no mucha). Considerando la cantidad enorme de misiones que encuentras al rededor de la ciudad, a esto se le pueden agregar muchas horas más de gameplay, sin mencionar el valor que le suma jugar en multiplayer. Te aseguro Dying Light te mantendrá ocupado por bastantes horas así que por lo menos en tiempo, estarías desquitando un poco tu dinero.