- Por Hpar Arafle / junio 2, 2014
Hace mucho tiempo, un pequeño juego llamado Doom marcó un evento muy importante en la historia, a tal grado que muchas compañías querían tener un pedazo de ese pastel al crear juegos con ese mismo estilo. Estos juegos, llamados “Doom Clones” en su tiempo, eran variados entre sí, tratando de distinguirse entre ellos. Parallax Software quizo darle un toque especial, con un juego de primera persona en donde no solamente tienes que explorar y disparar hacia enfrente y hacia los lados, sino también hacia arriba y hacia abajo, dándole una capa extra de dificultad al moverte realmente en los seis grados de movimiento. Y así fue como se creó Descent.
Descent, desarrollado por Parallax Software y publicado por Interplay, es un juego de primera persona en donde controlas una nave espacial en lo cual lo usas para navegar las distintas minas del juego, enfrentándote a los distintos enemigos que infestan estos niveles, salvando los rehenes y destruyendo los reactores que aparecen en cada nivel.
Como mencioné anteriormente, la idea principal del juego es que avances por los laberintos por medio de los seis ejes, por lo cual debes que tener los ojos bien abiertos porque los pasajes están no solamente enfrente y a los lados, sino también arriba y abajo. Puede parecer algo complicado al principio al tener que moverte en tres dimensiones, pero luego te acostumbras al ambiente.
La historia es sencilla de entender: Un virus infectó a los robots de varias minas que están situadas en varios planetas del sistema solar y decidieron capturarlas como su centro de operaciones, y la compañía te manda a ti a estas minas con varios objetivos: Salva a los rehenes, y destruye el reactor nuclear de cada mina (y por supuesto, salir con vida).
El juego cuenta con 27 niveles, en lo cual cada uno es más difícil al anterior, ya que te enfrentarás a más y nuevos enemigos en laberintos más grandes y complicados.
Los controles del juego pueden parecer complicados al principio, ya que por la naturaleza del juego significa que tendrás más botones para navegar. Por fortuna, el juego tiene opciones para configurar los controles, por lo cual puedes cambiarlo para que se te acomode a tu gusto. El control de tu nave es muy parecido al controlar a un personaje en un juego de primera persona, por lo cual no avanza siempre y cuando no presiones nada, así que no te preocupes que se ponga fuera de control. Las acciones que puedes hacer con tu nave son acelerar, reversa, moverte a los lados, ascender, descender, rotar (tanto hacia arriba y abajo, izquierda y derecha, o hacer un “Barrel Roll”!), y disparar tus láseres, misiles y bombas.
¿Pero qué sería de un juego de primera persona de la vieja escuela sin ítems y armas que agarrar? En efecto, Descent tiene desde los típicos objetos que te llenan la energía y los escudos, hasta armamentos que puedes usar contra tus enemigos. Estas armas pueden ser láseres, misiles de todo tipo, y bombas de aproximación, en lo cual debes que usar bien tu juicio para saber cuál usar en la situación que te encuentres.
El juego cuenta con cinco niveles de dificultad, en lo cual te sirve para darte el reto deseado. Pero esta dificultad no solamente afecta el daño que recibas, sino que también afecta la inteligencia artificial del enemigo: Mientras más alto la dificultad, los robots están más alerta mientras patrullan, son más ágiles al esquivar tus ataques y son más agresivos al querer derribarte.
Si no te gusta jugar solo, entonces tengo buenas noticias para ti: Descent cuenta con multijugador por LAN, en donde se pueden conectarse hasta ocho jugadores en distintos modos de juego (Oye, era 1995. ¡Eso era lo máximo en esos días!) Los modos de juegos vienen siendo el típico Deathmatch para demostrar quién era el mejor piloto, hasta cooperativo, en donde tú y tus camaradas avanzaban por todos los niveles.
Descent es un juego único de su género, ya que con el simple hecho de usar todos los ejes de movimiento le da una capa extra en la exploración y en el combate, sin sacrificar la velocidad y la adrenalina que consigues en los juegos de primera persona.