Sekiro: Shadows Die Twice

  • Por Hpar Arafle / abril 8, 2019

Si has escuchado de From Software, lo más probable es que lo conoces por los juegos de Dark Souls (aunque ya llevan mucho tiempo en la industria de los videojuegos. Yo los conocí con el juego Ninja Blade, pero eso es otra historia). La trilogía Souls es conocida entre los fans como uno de los juegos más difíciles que han salido recientemente, y aunque todavía se debate si deberían estar entre los clásicos de dificultad alta, no cabe duda que su diseño y los retos que le dan a la comunidad de videojugadores un buen tema para hablar.

Ahora, From Software nos trae su siguiente juego que parece a simple vista una extensión a los juegos de Dark Souls. Hay jugadores que tiemblan ante la presencia, otros que están listos ante el reto, pero hay una duda que tenemos en nuestra mente: ¿Es Sekiro un buen juego?

Mismo espíritu, pero cuerpo distinto

Para empezar, Sekiro cuenta con la misma filosofía que ha tenido los juegos de Dark Souls, en donde la dificultad significa que llegara momentos en donde si no estás preparado ante los enfrentamientos, ya sea por falta de habilidad, inventario y/o conocimiento (pero sobretodo en habilidad), entonces vas a morir, y muchas veces. Claro, el juego cuenta con vidas infinitas para intentarlo todas las veces que necesites, items de recuperación y hasta checkpoints en el mapa para descansar y subir de nivel, con enemigos que eliminaste anteriormente regresando en sus respectivos lugares.

Pero hasta ahí termina las similitudes. Sekiro cuenta con su propia mecánica de juego, y entrando con la mentalidad de que se juega como otro Dark Souls será detrimental en tu experiencia. Así que aunque hayas jugado a los juegos anteriores de From Software, a pesar de que tienes una buena idea de qué es lo que te toparás, aún te falta conocer los elementos que hacen el mundo de Sekiro único.

El rol de un shinobi

Controlar al protagonista puede ser algo complicado al principio, ya que vas a necesitar el uso de todos los botones de tu control, pero con un poco de práctica y con un buen juicio de cuando usar cada movimiento, ya podrás moverte como un ninja en todo el mapa.

Uno de los aspectos importantes del juego es el combate, y aprender a dominar tus movimientos, así como aprender la mecánica de la postura, es crucial para vencer todos los enfrentamientos que te toparás en el camino.

Para empezar, la «postura» viene siendo la defensa del personaje (ya sea de tu personaje o del enemigo al quien estás atacando) Existen muchos factores que pueden quitar la postura del personaje, principalmente atacando cuando el rival se está defendiendo. Cuando la postura se rompa, el personaje queda sin defensas, lo cual para el enemigo significa estar vulnerable a un ataque letal tuyo (lo cual significa quitarle una barra de energía, suficiente para la mayoría de los enemigos para eliminarlos).

No hay que dejar atrás en la defensa, ya que esto protege tu vida. Sin embargo, como mencioné en el párrafo anterior, si dejas que te sigan atacando mientras estás defendiendo romperá tu postura y estarás vulnerable. Las alternativas que tienes son entre salirte fuera del alcance del enemigo y, más útil aún, aplicar el parry para reflejar el ataque enemigo y empezar el contraataque. Para hacer esto, simplemente tienes que presionar el botón de defensa en el momento en que el ataque enemigo esté por hacer contacto contigo. Ya con esto, puedes volver a seguir con tus ataques, pero hay que tener cuidado, ya que los enemigos también aplicarán esta estrategia contigo y deberás que ser flexible en tus tácticas.

Ahora, uno ya tiene idea de como funciona el combate, pero hay cosas que debes saber para facilitarte las cosas. Para empezar, ¿Cómo logras recuperar tu postura? Para muchos, pensarían que salirte fuera del peligro y tomar un respiro sería una buena opción, pero aparte de tener algo de espacio para usar items (generalmente curativos), no ayuda mucho en recuperar tu postura. Si quieres recuperar la postura, necesitarás poner tu defensa alta. Claro que si el enemigo te está atacando te puede romper la postura, es por eso que necesitas reflejar el ataque primero.

Ya con estas reglas establecidas, tenemos una idea de como el juego quiere que pelees: cara a cara con el enemigo, compartiendo espadazos hasta que uno caiga (Es por esto a lo que me refiero que si entras con la mentalidad de que es otro Dark Souls perjudicará tu estilo de juego). Claro que hay otras variables que entrarán en combate, como las estocadas, que no se pueden defender al menos que sea un reflejo o un counter, las barridas que solamente las puedes esquivar saltando, y lo agarres, cuya única opción para no recibir daño es quitarte del camino.

Encima de eso, los enemigos no se tomarán turnos en luchar contigo: si te ven, irán directamente hacia tí a atacarte, y si no tienes cuidado, un pequeño escuadrón se amontonará contigo para matarte. Recuerda, eres un shinobi, no un ejército de un solo hombre, así que aunque tu personaje es muy habilidoso en el uso de la espada, tienes muchas herramientas y técnicas que usar para eliminar a los enemigos.

Y es aquí en donde entra la parte de sigilio del juego: La mejor opción para avanzar es que no seas descubierto por los enemigos, ya sea moviendote entre los techos, escondiendote entre los arbustos, etc. Y así, poco a poco, podrás eliminar rápidamente a los enemigos que vigilan el sector, y así tener ventaja en caso que el combate sea inminente. Pero para eso, debes que tener cuidado, porque si te vas sin prestar atención en donde están los guardias, todos los enemigos estarán detrás de tí. Recuerda, no es un game over automático si te detectan, solamente cuando logran matarte se puede considerarse un intento fallido. Así que si crees que las cosas van mal, es viable escapar y regresar cuando las cosas ya se calmaron.

Habilidades y herramientas del shinobi

Pero todo buen Shinobi no puede llamarse así si no cuenta con las herramientas necesarias, y por fortuna tu personaje tiene más que un ninja común. Al principio del juego, tu personaje perderá un brazo, pero será reemplazado por una prótesis, lo cual además de cumplir la función de un brazo, también le da acceso a varias herramientas únicas, desde el clásico shuriken para atacar a distancia, un hacha para romper defensas, y un lanzallamas para asustar a las bestias, entre otras herramientas más. Claro que tienes que conseguir los materiales primero para tener acceso a ellas, y no solamente eso, sino que también puedes mejorarlas con ingredientes mientras avanzas en el juego.

Otro detalle que tienes para mejorar a tu personaje son las habilidades, los cuales puedes canjear tus puntos de experiencia para aprenderlos. Dichas técnicas te serán útil en los distintos encuentros del juego, así que tienes que cuidarlos porque pierdes la mitad de tus puntos de experiencia cuando mueres.

Últimas Palabras

Sekiro: Shadows Die Twice es un juego que, a pesar de tener una dificultad esperada por parte de los creadores de Dark Souls, logra tener muchos elementos para que sea una experiencia única comparado a los juegos anteriores. Aunque no tiene mucha personalización en tu personaje, estarás más enfocado en aprender las mecánicas del juego y aprender el comportamiento de los enemigos para salir victorioso en cada batalla.