Ion Fury

  • Por Hpar Arafle / agosto 28, 2019

Parece que últimamente han salido muchos juegos que están buscando la estética retro, tal vez por cuestiones de nostalgia, o tal vez para agregarle esa experiencia única al juego. Y así, varios juegos logran cumplir con lo prometido, y otros no tanto. Pero parece ser que seguiremos viendo juegos con este estilo gráfico.

El juego que quiero hablar en este artículo, Ion Fury, no solamente trata de hacer un juego nuevo con una temática parecido a un juego de los 90, sino que también dió un paso extra para mantener esa esencia usando el mismo motor gráfico que se usó para el Duke Nukem 3D, llamado Build Engine. Claro, el motor gráfico está mejorado para hacer varios efectos que originalmente no se podían hacer en su tiempo, pero en su base sigue siendo la misma herramienta que corrió varios juegos clásicos de hace dos decadas.

Pero ser lo más autentico posible a una época pasada es una cosa, lo importante es preguntarnos si al final de todo se logró crear un buen juego.

Shelly «Bombshell», una policía con actitud

La historia del juego es simplemente una excusa para disparar a terroristas cyborgs: El protagonista es Shelly «Bombshell» Harrison, especialista en desarmar explosivos para la Fuerza de Defensa Global. Todo iba bien hasta que el malvado Dr. Jadus Heskel, junto con su ejército de Cyborgs, empezó a invadir Neo DC. Ahora Shelly tiene que viajar por toda la ciudad hasta encontrar a Heskel y terminar con sus planes malvados.

Así como el juego está basado en los juegos de disparos de la década de los noventa, sus personajes tienen la personalidad que encajan con esta época: Shelly es una protagonista capáz, en donde elimina a los enemigos sin vacilar y diciendo frases ya sea para avisarnos qué es lo que piensa de la situación o simplemente burlarse de los enemigos, lo cual de vez en cuanto hacen referencia a la cultura pop (La película de Army of Darkness, la canción Mr. Robotto, entre otros), y aunque sus líneas se pueden tornarse repetitiva, nunca me enfade de sus dialogos.

Dr. Heskel se comporta como cualquier Doctor malvado con un ejército de robots a su dispocisión, haciendo apariciones de vez en cuanto en los monitores atraves de los niveles para burlarse del jugador.

Los enemigos, sin embargo, no emanan tanta personalidad. Aunque siempre están hablando, sus dialogos son robóticos (obvio, son Cyborgs) comunicandose entre ellos en como eliminarte. A pesar de que hay una buena variedad de enemigos, los más comunes son los de la ametralladora, la escopeta y los granaderos, que creo que comparten dialogos, y como son los que te enfrentarás más en el juego, después de varias horas de juego llegan a cansarte. Aunque no es todo negativo, ya que gracias a esto puedes saber donde se ubican, y si prestas mucha atención a lo que dicen, sabrás qué es lo que están haciendo, ya que sus dialogos son indicaciones de sus acciones.

Una perspectiva retro hacia el futuro

Ion Fury tiene el diseño de juego muy parecido a un First Person Shooter de los 90: Tienes que llegar al final del nivel, enfrentandote a varios enemigos y encontrando armas e items que te ayudarán en avanzar en el juego.

Esto tal vez no suene gran cosa al principio, pero hay que tomar en cuenta varios detalles. Para empezar, para recuperar tu vida tendrás que recolectar los botiquines de primeros auxilios que están esparcidos en los niveles. Esto significa que si estás lastimado, no puedes quedarte escondido en un lugar ya que le das ventaja a los enemigos a que te rodeen. Así, el dinamismo del juego es uno en donde el jugador está siempre en movimiento, disparando y agarrando items.

Pero no todo está anclado al pasado. Hay varios detalles más modernos que están incluidos en el juego, como la precisión de los disparons (así, si logras atinatrle en la cabeza del enemigo, harás daño critico, así como una física más moderna, la pantalla Widescreen y controles estandarizados como ya estamos acostumbrados en estos días.

El armamento de Shelly «Bombshell»

Otro detalle es que no tienes limite de las armas que puedes cargar, por lo que la gestión que debes que hacer será en las municiones de tus armas. A pesar de que hay armas más poderosas que otras, cada una de ellas tienen una función que pueden servir mucho mejor que otras armas en ciertas situaciones, por lo que el chiste del juego es en analizar qué te estás enfrentando y en qué lugar para sacarle provecho a tu arsenal.

Shelly tiene ocho armas en su disposición, que vienen desde el revolver que a pesar de ser la más débil, tiene el modo secundario de auto apuntar para dar con fácilidad a los enemigos más escurridizos, la escopeta que usa tanto cartuchos así como granadas, las ametralladoras con balas incendiarias (los cuales puedes cargar dos de ellas al mismo tiempo), las bowling bombs, que son bombas que siguen al enemigo más cercano, la Ion Bow que es una ballesta que lanza pulsos de energía y que crean mucho daño, y la Chaingun, capáz de eliminar a todo enemigo enfrente de tí.

Como cada enemigo tiene su manera de atacarte, así como su respectiva resistencia al daño, tienes que juzgar qué arma usar para eliminarlos de la manera más efectiva. Claro, puedes acabar con ellos usando el lanza granadas o la ballesta, pero a veces es mejor quedarte escondido y lanzar unas cuantas bombas por la esquina para reducir sus números, o usar el revolver para tener mejor precisión a los enemigos que están lejos. En fin, cada arma tiene su función, por lo que es mala idea olvidar las «más débiles», ya que llegará un punto en donde ya no tengas municiones de las armas más poderosas cuando las necesites.

Los callejones de Neo DC

Ion Fury está dividido en siete capitulos, cada uno con sus respectivos niveles, los cuales están conectados entre ellos. Aunque es posible regresar a niveles pasados, habrá ciertos casos en donde el retorno ya no será posible (como al tomar el tren subterraneo, por ejemplo).

El objetivo de cada nivel se puede simplificar en llegar al final de cada uno de ellos, a veces con varios objetivos secundarios para seguir avanzando, como recolectar la tarjeta roja para abrir la puerta roja, o eliminar un jefe para abrirte camino, por mencionar unos ejemplos.

Los niveles no son grandes, y no son realmente laberintescos, pero es posible que te pases minutos rodando en algunos de ellos por el hecho de que no sabes como avanzar al no encontrar el camino a tu objetivo. Pero no he encontrado situación en donde puedas estar atorado, y con un poco de paciencia y observación puedes encontrar la ruta de nuevo.

Pero eso no es todo, ya que cada nivel cuenta con secretos a descubrir. Y cada nivel cuenta con MUCHOS LUGARES SECRETOS. No son lugares que debes descubrir, pero cada uno de ellos cuenta con muchos items que te pueden ayudar (como municiones extras, energía, armadura y armas) lo cual te puede facilitar en tu aventura. Y al final de cada capitulo, se te califica tanto los enemigos que has eliminado así como los secretos que hayas descubierto, así que si eres un jugador que le gusta ir al 100%, este es el reto perfecto para tí.

Últimas Palabras

Ion Fury es un juego que no solamente hace un buen tributo hacia los juegos como Duke Nukem 3D y Shadow Warrior, sino que también logra sostenerse por sí solo como un buen juego. La acción es rápida y entretenida, y siempre hay algo que encontrar en cada nivel.

Aunque no todo es perfecto: los enemigos suelen sentirse «iguales», especialmente cuando estás escuchando los mismo dialogos de los enemigos una y otra vez. Sumandole a esto que los enemigos más fuertes no aparecen hasta más tarde y es posible que sientas que no hay variedad con los enemigos.

Además, siento que la variedad de armas no tiene mucha «fuerza», ya que aunque en tu arsenal hay varios explosivos, aún así no cuentas con un lanza cohetes o algo a que se asemeje.